El dolar es una variable muy dinámica de la economía argentina, tal como quedo demostrado a lo largo de la historia del país. Pensada por la mayoria de la gente como la única unidad de ahorro (segun el concepto de «moneda fuerte»), los argentinos tenemos una predilección especial por la divisa norteamericana.
Y seguramente esto es cultural. los psicologos hablan de la cantidad de veces que distintos Gobiernos se quedaron con los ahorros de los argentinos, a veces a través de bancos y otras veces, a través de una inflación galopante, que es lo que sucede desde hace varios años.
En este contexto, la gente común (no hablamos de inversores institucionales ni de capitales especulativos) tiene pocas opciones de inversiones: o pasa sus ahorros al dolar, o contrata un plazo fijo. En las últimas semanas, se ha puesto de moda también las Lebacs emitidas por el BCRA.
Pero esto es tambien subjetivo. A veces, los ahorros se utilizan para consumo o para darse algunos gustos, como por ejemplo una pileta moderna. Pero para gastar el dinero, debemos desinvertirlo, lo que significa desarmar los plazos fijos o vender las tenencias en dolares que tenemos.
La pregunta, en estos casos, es cuando vendemos nuestros dolares. Y eso viene atado a la percepcion que tenemos del precio o la cotizacion de la divisa: ¿subira en el corto plazo? ¿se mantendra el precio?
El precio del dolar, estable hasta la primavera
Lso analistas dicen que el precio del dolar se mantendrá estable, en torno a los 14,50 – 15,00 pesos durante lo que dure el periodo de cosecha gruesa del campo. Este periodo comienza en el mes de Abril y se extiende hasta, al menos, el mes de Julio.
Durante estos meses, la liquidacion de dolares por parte de los exportadores mantiene a raya a la demanda de divisas por parte de los importadores y los inversores. Es tal el ingreso de dolares que es probable que el precio del dolar se mantenga en la parte baja de la brecha mencionada.
Que pasará luego? Es muy probable que el dolar vaya actualizandose hacia arriba, debido sobre todo a los altos niveles de inflación que se mantienen en estos meses, lo que debería empujar el precio de la divisa al alza, para no quedar atrasado tal como sucedió en los últimos años, y que produjo la brutal devaluación de principio de año.
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