Estiman un dolar a $4

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Mientras que a nivel internacional el euro pierde fuerza y, consecuentemente, el dólar se fortalece, en la Argentina la cotización de la moneda de EEUU continúa bajo un control estricto del Banco Central. Sin embargo, se estima que este año sufrirá un incremento de entre un 4% y un 6%, y que terminará en un rango de entre $ 4,07 y $ 4,20.

Con ese panorama, el dólar terminará el año muy por debajo de la inflación prevista (del orden del 25%) y si se cumplen los pronósticos de los analistas de mercado estará lejos de ser una herramienta de resguardo para los ahorristas.

Realizando un análisis de la evolución que tuvo la cotización de la divisa en las pizarras, se desprende que el primer día hábil de enero, el dólar se vendió a $ 3,82, mientras que esta semana cerró a $ 3,93. Ello implica que la moneda ganó 11 centavos en casi cinco meses o un 0,52% mensual. De esta forma, el avance es muy inferior a la inflación oficial acumulada, que en los cuatro primeros meses del año suma un 4,3%.

Pese a este panorama, los analistas insisten en que, de persistir la crisis en Europa y su derrame en el resto del mundo, la evolución del peso argentino deberá acompañar esa realidad. Según un informe de Puente Hermanos, si Brasil instrumenta una política de ajuste del real frente al dólar para morigerar los efectos de la debacle europea, la Argentina acompañará esa política. El techo que estima la consultora para el dólar, de mantenerse esa tendencia, es de $ 4,25.

En el sector donde se avizora un dólar más «adelantado» es en el informal. En Tucumán, para conseguir sumas importantes de billetes verdes (de cinco dígitos para arriba), se deben pagar ya más de $ 4. Allí acuden, justamente, los necesitados de resguardar ahorros sin tener encima la lupa del fisco, ávido de compradores o de posibles interesados en sacar divisas al exterior. Más allá de los actores involucrados, para muchos operadores e inversores el valor real del dólar siempre está en el mercado paralelo.

En la City tucumana, los operadores de cambio observaron durante la última semana que el efecto Grecia también llegó por estas tierras: los clientes estuvieron más interesados en desprenderse de los euros que adquirieron a más de $ 5, que en hacerse de dólares. «En muchos casos el cambio se hizo a pesos, directamente, ya que de esa forma se pudieron concretar operaciones con más ventajas para los ahorristas. Pasar de euros a dólares iba a significar una comisión mayor a pagar y una pérdida extra para los ahorristas que adquirieron euros en otras épocas», sintetizó un operador bursátil local.

Por lo pronto, se espera que el semestre cierre con un dólar aún por debajo de los $ 4. En las pizarras se observará esa cotización recién en la segunda mitad del año, estiman los analistas.

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