El porque de las trabas a los dolares

Juntar divisas para cancelar los compromisos externos explica gran parte de las trabas a la compra de dólares. Pero  la estrategia de pagar las deudas con reservas tiene un límite.

Desde octubre del año pasado, el Gobierno viene estableciendo distintas restricciones cambiarias, cada vez más intensas, con el objetivo de que el Banco Central quede como único comprador de divisas para acumular los dólares que necesita para pagar los intereses y los vencimientos de la deuda pública. También para hacer frente a la elevada factura de las importaciones de energía. Esos dólares el BCRA los compra con la emisión de pesos y luego los transfiere como préstamo al Tesoro nacional.

En la forma de adelantos transitorios o por supuestas utilidades, transfiere pesos al Tesoro nacional para hacer frente al pago de las deudas en moneda nacional, lo que también genera más inflación. Todo esto explica el creciente deterioro del balance patrimonial del Banco Central.

El ultimo dato oficial (septiembre de 2011) indica que la deuda pública, en pesos y moneda extranjera asciende al equivalente de US$175.000 millones. Con esas cifras, después del canje de 2005, la deuda pública aumentó en unos US$50.000 millones. La mitad está contraída con organismos públicos, como la ANSeS, Banco Central o PAMI. Se estima que ahora la deuda pública debe rondar los US$185.000 millones.

A su vez, y a pesar de que las compañías de seguros tuvieron que repatriar sus inversiones en el exterior y las petroleras y mineras liquidar el 100% de sus exportaciones, las reservas del BCRA no aumentaron. En el último año y medio, las reservas bajaron de US$52.145 millones a US$46.600 por el goteo de los depósitos en dólares y los pagos de deuda.

En lo que queda de 2012, el sector publico enfrentará vencimientos de capital e intereses netos de organismos en moneda extranjera por US$7.300 millones Boden 2012 y Cupón PBI. En 2013, sin considerar el potencial pago de los cupones PBI en moneda extranjera, el flujo de vencimientos en el mercado sumaría casi US$5.300 millones en todo el año. De abonarse el Cupón PBI, algo que depende de si el INDEC reconoce un crecimiento superior al 3,26% en 2012, los pagos totales en moneda extranjera ascenderían a unos US$9.000 millones.

Castillo Carrillo sostiene que “la insostenibilidad de esta estrategia es, entre otros factores, uno de los elementos que explica la imposibilidad de acceder a los mercados voluntarios de deuda”. De todos modos, agrega, que si el Gobierno quisiera tomar deuda en el exterior debería implementar “distintas correcciones en la política macroeconómica”, además de regularizar la deuda “en default”, como la que mantiene con el Club de París.

Así las cosas, el “cepo cambiario” tiene un horizonte de permanencia, como mínimo, de muchos meses –con toda la incidencia negativa que tiene sobre la actividad económica– porque, además, el contexto internacional puede contraer el ingreso de dólares comerciales por la menor demanda y competencia mundiales.

El problema no es solo Europa. La economía china está en desaceleración, India bordea la recesión y Brasil está en retroceso.

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